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    La policía de Barcelona recibe 355 denuncias y practica 48 detenciones al
    día

    Las faltas aumentan más que los delitos, pero la delincuencia se estanca

    PERE RÍOS  -  Barcelona

    EL PAÍS  -  Cataluña - 18-01-2003
    La policía recibió el año pasado en la ciudad de Barcelona una media de 355
    denuncias al día y practicó 48 detenciones. Ésas son algunas de las cifras
    que dio a conocer ayer la Delegación del Gobierno de Cataluña, el mismo día
    en que el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley para luchar
    contra la delincuencia. Los datos oficiales revelan también un estancamiento
    del número de denuncias en su conjunto y otra cifra positiva: las faltas son
    cada vez más numerosas que los delitos. La contención de la delincuencia en
    Barcelona es un fenómeno que no afecta a prácticamente ninguna otra gran
    ciudad española, ya que en general en ellas aumentan los delitos. Con todo,
    las cifras oficiales no dejan de ser espectaculares. El año pasado se
    presentaron ante el Cuerpo Nacional de Policía 129.770 denuncias. O lo que
    es lo mismo, 355 diarias. La cifra es casi idéntica a la de 2001, cuando las
    denuncias fueron 129.850. La diferencia es que cada vez se denuncian más
    faltas (69.426) y menos delitos (60.344).
    Los hurtos, que son las sustracciones sin violencia, siguen siendo el hecho
    más frecuente de todos (15.448 casos) y el que más aumentó (12,8%). Si lo
    sustraído vale menos de 300 euros, se considera una falta, y si vale más, un
    delito. También se produjeron más sustracciones en el interior de vehículos
    (6,6%) que el año anterior.
    Por el contrario, los delitos que más disminuyeron fueron los tirones (de
    2.834 a 1.526) y los robos con fuerza (de 8.639 a 7.991). También se
    redujeron de manera considerable las sustracciones de vehículos (6.768). Los
    delitos mayores también se mantienen. Los homicidios y asesinatos sumaron 54
    casos el año pasado, prácticamente uno por semana, frente a los 56 de 2001.
    También los delitos contra la libertad sexual bajaron ligeramente (de 348 a
    335).
    Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Cataluña aludió ayer a estas
    cifras para justificar las reformas aprobadas por el Consejo de Ministros,
    según las cuales cuando una persona cometa cuatro faltas se considerará ya
    un delito. "Se trata de reducir los espacios de impunidad que se producen
    con las leyes actuales", afirmó. El mismo portavoz recordó que de las 17.601
    personas detenidas por la policía el año pasado, 515 lo habían sido en
    cuatro o más ocasiones durante 2002.
    Propuesta conjunta
    Hace año y medio el Ayuntamiento de Barcelona y la Delegación del Gobierno
    se coordinaron para luchar contra la pequeña delincuencia, ante el
    espectacular aumento de ésta. Ambas instituciones propusieron entonces una
    serie de reformas legales al Gobierno y, coordinadas con la fiscalía y los
    jueces, tomaron decisiones concretas para atajar la situación.
    ¿En qué han quedado esas propuestas? Ernest Maragall, portavoz del
    Ayuntamiento de Barcelona, explica de manera ilustrativa: "Los derechos de
    autor de las reformas legales que ha aprobado el Gobierno son de Barcelona.
    Lo que pasa es que nosotros hicimos un diagnóstico, propusimos unas
    respuestas y un avance jurídico que no se ha respetado". Por ello, no dudó
    en calificar de "un mal plagio" los nuevos textos legales aprobados por el
    Gobierno. Ernest Maragall pronostica que los efectos visibles en la calle de
    la reducción de la delincuencia "pronto se agotarán" y lo que sucederá,
    añadió, es que se generarán otros problemas, como la masificación de las
    prisiones.
    "Las reformas son de muy poca calidad democrática porque no se prevén
    medidas penales alternativas, ni justicia local, ni medidas rehabilitadoras.
    Parece que lo único que se pretende es montar una operación de imagen y
    preparar un clima electoral", afirmó.
    Guillem Vidal, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se
    mostró reservado al evaluar las reformas hasta conocer los textos
    definitivos, aunque sí adelantó que "mientras las leyes no cambien, se les
    puede sacar más partido del que se les ha sacado hasta ahora". Vidal y el
    fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, presentaron ayer los juzgados de
    sentencias ejecutorias penales inferiores a seis años de cárcel que ha
    estrenado este año la ciudad de Barcelona. Mena también apostó por las
    medidas penales alternativas y afirmó que las condenas mínimas de cárcel son
    de "manifiesta inutilidad" para la rehabilitación. © Diario El País S.L. | Prisacom S.A.
  

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